domingo, 30 de junio de 2013

Diario de una transición: Episodio 2

Sueño con la zapatilla perfecta...
Una zapatilla que no comprima el pie, que te de libertad de movimientos, que no te deforme la pisada, ligera, que proteja el pie, rápida, enérgica,...
Sueños...

Está claro que la zapatilla perfecta no puede ser un "tocho-zapatilla" como las que he usado hasta ahora. Tiene que ser una zapatilla minimalista, o algo parecido:D

En mi búsqueda de la zapatilla perfecta he encontrado dos elementos: NewBalance Minimus 110 y Newton Distance. Las dos con conceptos distintos.

NewBalance Minimus, zapatillas minimalistas de trail, sin apenas amortiguación.
Suela para evitar pinchazos con el terreno.

Newton Distance, zapatillas con tacos que aprovechan la ley de acción-reacción.
La idea es igualmente que el pie vaya libre.

La jugada ha sido bastante buena ya que he encontrado las dos en distintas ofertas por internet. Las dos han costado menos que mis anteriores zapatillas Saucony Triumph.
En próximos posts analizaremos los primeros kilómetros con las dos zapatillas.

Las tres nuevas armas: Distance, Pies, Minimus.


Día 3 (29/06/2013): Después de una cómoda salida en bici, salgo a trotar con las Newton. Estaba deseando probar este concepto tan novedoso. Nada más ponerlas, una sensación extraña por el amortiguador delantero. Apenas corrí 15', pero en general una gozada. Da la sensación de que va a ser difícil hacer las tiradas largas con ellas. Estas zapatillas piden caña.

Día 4 (30/06/2013): Tocaba hacer un test de carrera para ver mi estado de forma de cara a los próximos retos: 5 minutos a tope. Los he hecho con zapatillas amortiguadas, no me fiaba de ponerme ninguna de las nuevas. A pesar de ello, mi técnica ya no es lo que era.
Pero he aprovechado para quitarme las zapatillas y correr descalzo durante unos 10'. Una gozada sentir de nuevo el suelo sobre la planta. Una pesadilla volver a sentir el zapato después de ir descalzo.

Conclusiones de hoy:

  • A veces no nos damos cuenta de que el pie tiene las mismas terminaciones nerviosas que la mano. Cuando un dedo siente calor, nuestro sistema nervioso la retira sin tener que pensarlo. Lo mismo ocurre con los pies. Es como magia: sentimos una piedra, nuestro cuerpo reacciona. En vez de quitarlo rápidamente, primero reduce el peso en ese pie y después se aparta del peligro.
  • Todo lo que dicen de que la transición al minimalismo tiene que ser progresiva es cierto. Hoy me he dado cuenta de que sin darnos cuenta podemos forzar los huesos y articulaciones y caer en una lesión. En concreto, me ha parecido que los dedos de los pies (huesos, musculos,...) sufren bastante en este cambio.