martes, 21 de julio de 2015

¿Buscas entrenador/a? Algunas claves que te pueden ayudar.



¿En algún  momento te has planteado ponerte en manos de un entrenador/a que te guíe?

Las razones  que pueden llevarte a tal decisión son variadas, un salto de calidad, bloqueo en tu progresión como deportista, optimización y  organización del tiempo disponible, mejorar la planificación para conseguir mejores resultados, reforzar la confianza en uno mismo a través de un trabajo profesional, asesoramiento técnico, búsqueda de experiencia, etc.

El siguiente dilema es ¿Cuál elegir?, en un mundo tan especializado como en el que nos 
vemos inmersos, hay una multiplicidad de perfiles que te hacen dudar desde el primer minuto de la búsqueda.

Algunas variables de decisión:

  •  Web llamativas, con eslóganes de neón que llaman la atención con resultados y procedimientos novedosos. Es importante  pero hay que seguir profundizando en el interior, el exterior solo es un plano más a analizar.
  •  Por referencias, buscar un entrenador por referencias quizás sea una de las más habituales, siempre conocemos a alguien que tiene uno. Debemos profundizar en las mismas y sobre todo en el tipo de entrenador que nos encontraremos. Nunca debemos olvidar que una planificación para un deportista no tiene porque producir los mismos efectos en otro deportista, la atención a la diversidad debe ser un punto importante en la filosofía del entrenador/a.
  • Repercusión en las redes sociales, entrenadores/as que por su currículo deportivo o profesional, aquí podemos encontrar una gran cantidad de perfiles.  Muchas veces nos vemos motivados por  profesionales con éxitos deportivos presentes o pasados. El debate de siempre ¿Es necesario ser buen deportista para ser buen entrenador? Rotundamente No, ¿es importante conocer el deporte desde dentro para ser un mejor entrenador? Rotundamente Si.
  • Sensibilidad, comprensión, disposición y diálogo, variables que en ocasiones se ven relegadas a un segundo plano, importantes para reforzar la confianza del deportista así como su como su crecimiento personal y deportivo. Es una variable que se va desarrollando en la relación día a día Entrenador/a-Pupilo/a.
  • Procedimiento de trabajo, aquí raras veces podríamos desde nuestra humilde posición amateur evaluar la bondad de ésta, como en toda disciplina hay escuelas, procedimientos  y formas de afrontar una situación, lo que si podemos ahondar es si la forma de proceder tiene una recogida de datos, tratamiento científico de los mismos y si existe un feed-back entre entrenador y pupilo que produzca mejoras en el procedimiento de trabajo, sin pasar por alto si el entrenador hace entendible su plan al pupilo/a como forma de potenciar objetivo conjunto.
  • El precio de los servicios, variable fundamental en la decisión final, la más difícil de analizar y la más relativa, podemos encontrar precios muy económicos y caros. Los precios económicos no siempre son sinónimo de baja calidad, muchos entrenadores  con gran formación y disposición que empiezan lo hacen humildemente, pero también se pueden abaratar los entrenos buscando una rotación mayor, es decir, más deportistas entrenados a precio económico más  ingresos. Es importante reconocer que guiar durante una temporada coherentemente a un deportista requiere de un trabajo arduo y constante que difícilmente es recompensado monetariamente.
Por tanto si este verano es el preludio para introducirte en la búsqueda de un entrenador/a ten en cuenta:

  1.  No te embarques solo/a en un proyecto deportivo, el ensayo y error no es el mejor método.
  2. Huye de los fuegos de artificio.
  3. Pregunta por el número de deportistas que lleva.
  4. Busca referencias contrastadas.
  5. Pregunta por la formación y la especialización. La capacitación es vital,  cada deporte tiene sus especialistas.
  6. Dialoga con tu entrenador/a sobre los objetivos, deben ser realistas y alcanzables para evitar frustraciones.
  7. Recuerda que un entrenador/a, si hace su trabajo, pasa horas planificando, pensando y estudiando la mejor forma de aplicar en ti su sabiduría, para alcanzar de la forma más satisfactoria los resultados deseados.
  8.  Si le exiges, debes exigirte, cumplir, muchos entrenadores cierran su temporada con una serie de pupilos, no malgastes su tiempo.
  9. Recuerda cuál es tu posición, no cambies los papeles, opina, comenta, pregunta, pero ten presente quién es quién.
  10. Un plan de entrenamiento no siempre es viable para dos deportistas distintos. 
  11. Ten paciencia, confía, el trabajo se verá reflejado en los resultados antes o después.
  12. Exige feed-back, un plan de entrenamiento no es algo cerrado, inamovible, desconfía de las rigideces. 
  13. La recogida de datos y la comunicación diaria y/o semanal es vital para una buena planificación.
  14. El precio siempre es relativo, pero recuerda, es un trabajo siempre mal pagado si hay implicación, por extensión, es difícil llevar a muchos pupilos/as de una forma coherente y correcta.

Una vez que tomes la decisión confía en tu entrenador/a, no te dejes influir por lo que te rodea, recuerda que lo planeado tiene un porqué, encaminado a que el esfuerzo merezca la pena cuando cruces la meta, convierte a tu entrenador/a en tu Sr/a Miyagi.